¿A quién puede temer Microsoft?

Si nos hubiésemos preguntado dos años atrás a quién podía temer Microsoft, la respuesta hubiera sido diáfana: a nadie. Hoy, la respuesta puede ser otra.

Aprovechando el actual SIMO 2006, Microsoft acaba de hacer la presentación de su nuevo sistema operativo Windows Vista y de la suite Office 2007, en sus versiones empresariales, que estarán disponibles comercialmente a finales de mes. Ya está confirmado que los usuarios particulares podrán utilizar MS-Vista a partir del 30 de enero próximo.

Antesdeayer la presidenta de Microsoft Ibérica, Rosa García, en un encuentro informativo de la Feria, calificó este lanzamiento de la mayor apuesta de esta empresa de su historia en la que ha invertido 20.000 millones de dólares (15.686 millones de euros) y en la que han trabajado 25.000 desarrolladores en los últimos 3 años.

Por otro lado, la multinacional informática estadounidense obtuvo un beneficio de 2.980 millones de dólares (2.400 millones de euros) en el tercer trimestre de su año fiscal -de enero a marzo del 2006-, un 16% más que en el mismo periodo de 2005, animado por la fuerte demanda de sus nuevos productos, según anuncio de la compañía.
Los ingresos alcanzaron los 10.900 millones de dólares (8.790 millones de euros), un 13% más, mientras que el beneficio operativo aumentó un 17%, hasta 3.890 millones de dólares (31.30 millones de euros).

Entonces, ¿a quién puede temer hoy día Microsoft? Sin necesidad de ser un “guru” está claro que Microsoft empieza a temer a algunas empresas lo que, en sí mismo, ya puede ser temible. En la última visita a Madrid del “presi”, Steve Balmer, hace sólo tres semanas, dejó muy claro que “apreciaba” la presión de sus rivales en la lucha por los empleados más talentosos.

Curiosamente Google acaba de fichar, entre otros, a Mark Lucovsky, uno de los principales responsables del Windows NT. Esto puede hacer sospechar que, lo que hace tiempo era sólo un rumor (Google quiere un sistema operativo propio, el GooOS), tome algo más de forma. No parece que quepan muchas más posibilidades.

También La Universia-Knowledge Wharton se pregunta: ¿Por qué Microsoft teme a Google? Y llega a una serie de conclusiones muy interesantes.

Queda ver qué va a hacer ahora Microsoft, aunque algunas cosas ya están en marcha: de momento, se da cinco años para alcanzar a Google y Yahoo en publicidad on-line.

Quizá ya llegue un poco tarde…